lunes, 24 de noviembre de 2008

Saga Sushi

Esta noche les traigo la reseña de un localito que realmente fue de mal en peor: el Sushi Saga.

Este localito se encuentra sobre el Blvd. Morelos a un lado de la Fabula "del avión"; la que está casi esquina con el Blvd. Rodríguez, donde era el Olé Paella antes (que en ese lugar estaba bastante bien, lástima que cuando fui aun no tenía este blog).

Pues bien, el local por dentro realmente deja mucho que desear. Se nota mucho desorden, la sección donde ponen los platos sucios (no se si sea donde está el lavaplatos) está a la vista (o al menos es una como bodega donde tienen cajas apiladas y considerable mugrero). Yo no fui al baño, pero mi novia me comentó que realmente estaba muy sucio y ADEMÁS a un lado de la cocina.

Muy mal iluminado en el sentido de que por cada "sección" del lugar tenían un foco de los ahorradores y ese tipo de iluminación para un restaurante no me agrada mucho. No se, no soy muy partidario de la luz blanca porque me hace sentir que estoy en una oficina y el último lugar donde tenía ganas de comer es en una oficina. La decoración es bastante escasa. Por lo visto han ido decorando con lo que se encuentran por aquì y por allá que tenga temática japonesa.

Se tardaron al menos 3 minutos en atendernos y traernos la carta, además de que cuando llegamos había dos o tres empleados del lugar afuera platicando y nadie fue como para recibirnos o al menos procurarnos un mesero.

El menù es EXTENSO pero por lo mismo uno se pierde y luego si están llegando cada minuto a preguntarte que si ya sabes que vas a pedir pues está cañón. Creo yo que el chef debería de haber concentrado más el menú y no poner TODO lo que sabe hacer. Hay una gran variedad de rollos y todos con las distintas variaciones y combinaciones posibles de los ingredientes. Consta con su sección de entradas, platillos, rollos, arroces, etc. Eso sí, no puedo decir que el menú sea raquítico pero creo que se fueron para el otro lado.

Cuando trajeron el rollo de mi novia realmente estaba minúsculo, era una tripa de arroz embarrada de queso Philadelphia aunque el capeado con panko sí estaba rico pero la salsa china que le trajeron tenía despojos de rollos anteriores.

Yo pedí camarones al chipotle. Me trajeron un plato consistente de 50% arroz blanco, 40% elotes con rajas en salsa chipotle y 10% de camarón y éstos minúsculos. Aunque la salsa estaba muy enchilosa pero muy rica. Pero yo pedí camarones no elotes con rajas y un dejo de camarones.

El servicio estaba malo. Si bien el trato era pasable, se tardaron mucho en atendernos, no volvieron a pelarnos en toda la cena, ni siquiera para ofrecernos más té. Ni siquiera se aparecieron cerca. Un principio que me enseñaron cuando fui mesero es: nunca dejes al comensal con el vaso vacío (a menos que te lo pida, claro). Cuando nos retiraron los platos ni para ofrecernos postre tampoco.

Por cuestiones de estacionamiento no hay mucho problema a menos que las motos del sushi estén ocupando los espacios del pequeño estacionamiento frente a él, pero las calles aledañas proporcionan bastante banqueta. El lugar es algo chico y tiene pocas mesas pero no se si se llene mucho y el horario que tenían era hasta las 12:00 am.

Entonces, no recomiendo mucho ir a este lugar. Lástima el buen concepto que tenía del Saga Sushi en su otra locación por ahí del Blvd. Gómez Farías. Realmente no fue una experiencia muy placentera para nosotros y hay otras opciones para lo que a sushi se refiere. Ya sé que llevo pocos sushis pero si quieren opciones está el Tokio Sushi (ya reseñado) o el Kyoto Sushi que es un local que se encuentra por el Blvd. Hidalgo entre Londres y Campodónico cerca de Catedral (al cual no he ido en un buen rato pero al menos cuando yo iba era bastante agradable y bastante decente si quieren sushi que no sea de carreta. Pronto iré para reseñarlo).

Además no se veía realmente muy higiénico y tratándose de cosas delicadas como mariscos y con eso de que ya hubo un incidente relacionado con sushi como que hay que tener cuidado. No es que yo sea muy quisquilloso con la higiene de los lugares a donde voy. Lo que sí es que si voy a un lugar donde se espera que exista esa higiene realmente la espero; obvio que si voy a la carreta de tacos de cabeza que está en la esquina de Tamaulipas y Concepción L. de Soria en la Col. San Benito (muy recomendable) no me pongo a criticarles demasiado la higiene, después de todo es una carreta en la calle; pero si voy a un local cerrado donde hay esa imagen de restaurante, voy con una idea diferente y espero encontrarme con ciertos estándares de limpieza que no los encontré en el Saga Sushi.

Aprovecho que estoy echando verbo para hablar acerca del servicio. No es que exija un trato de rey, no exijo, ESPERO un trato aceptable, agradable, respetuoso, propositivo pero no insistente. Yo he sido mesero y se que ni el cliente tiene siempre la razón, ni al cliente se le puede dar siempre lo que pida y que hay clientes que realmente son un pain in the ass pero si se que al cliente hay que tratarlo bien, ocuparte de tus mesas, estar pendiente, etc. (otro principio que me enseñaron fue: el comensal no tiene que pedir nada... porque tu ya te adelantaste a ofrecérselo) y después de todo el restaurante es un negocio y hay que cuidar a los clientes y buscar el que quieran volver pero manteniendo la dignidad, claro. Como dijeron en la Vita e bella el mesero sirve al comensal pero no es su sirviente. Entonces el que espere tener un servicio que me haga recordarlo por su calidad y calidez (que no es lo mismo) no es sino mi simple derecho al ser cliente y pues después de todo ¿A quién no le gusta que le traten bien?.

Sale!!!

Calificaciones:
Lugar: *
Servicio: * *
Sabor: * * *
Precio: * * *

P.D. Hubo una actualización el Cafe Torino.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Tocho Morocho

Esta noche tuve una gran revelación: el Tocho Morocho.

Este restaurantito se encuentra sobre el Periférico Norte (O Blvd. Ignacio Soto) cerca de la entrada a La Jolla y más cerca todavía de unos departamentos que hay por ese sector llendo hacia la salida a Nogales. Por fuera casi no se ve mucho dado que uno pasa por ahí a velocidades vertiginosas pero si se fijan por ahí aparecerá en la banqueta un letrero con un tenedor y un cuchillo con toque rústico y ahí es.

El restaurante es un local pequeño pero bastante agradable con un ambiente medio lounge y una decoración algo ecléctica entre fotos de Audrey Hepburn y pinturas... ¿modernas?... tiene su buena iluminación y como les digo tiene un ambiente muy muy agradable y como es chico tiene su toque acogedor.

No conozco bien el horario pero ya en la tarde lo he visto abierto hasta avanzada la noche.

El servicio es EXCELENTE. Desde el momento en que nos abrieron la puerta hasta que nos fuimos tuve un trato muy amable, cercano, no empalagoso, propositivo... realmente no recuerdo un restaurante aquí con un servicio como ése.

Para abrir el apetito pedimos un vinito. Me dieron dos opciones uno del Valle de Parras en Coahuila y un Rioja que se llamaba Audiencia. Particularmente me gusta el Rioja así que pedí el Rioja. Me dieron a catar y el vino estaba muy bueno y por lo que me dijeron lo venden en La Cubiella, ahí se los dejo.

Luego vino el entremés con unos canapés de camaron con salsa chipotle con fresa, jícama rayada y jamaica tostada... muy exótico pero muuy rico.

Para plato fuerte pedí un New York que me vino en el comal acompañado de fríjoles, salsa estilo molcajete (que estaba deliciosa), calabazas a la parrilla, cebolla asada y tortillas (que al parecer estaban hechas ahí y que también estaban riquísimas). Mi novia (quien no traga tanto como yo) pidió una ensalada de pollo oriental que también estaba muy rica.

¿Qué puedo decir del New York? Excelente carne y delicioso.

Para rematar no quisimos postre porque ya no había tanto espacio para él y además no me latieron, eso sí, los postres que tenían ahí. Pero mi novia pidió un té cherry festival y yo un espresso. Pues al menos para mí, fue cerrar con broche de oro, el espresso estoy casi seguro que era de macchinetta y también estaba riquísimo.

Pues bien, la experiencia fue muy grata, la comida estuvo muy rica y el servicio excelente. Ahora, el precio. El precio estaba algo alto si se va a un consumo contínuo pero las cosas que sirven en realidad eso cuestan. El platillo más barato creo que se va alrededor de unos $70 pesos y de ahí para arriba.

El menú estaba delicioso pero lo consideré algo raquítico. Digamos que si uno va alrededor de unas 5 veces ya lo probó todo. Aunque bueno, no se si sea el concepto del lugar. Una variedad en entradas y pastas le iba a caer bastante bien, digo yo. Algo así como platos fuertes no tan fuertes, jeje.

Por estacionamiento no hay problema dado que se puede estacionar en la calle aledaña donde además cuenta con estacionamiento propio y creo que nunca de las veces que he pasado por ahí he visto demasiada gente.

Como ya les dije el trato es muy bueno, es excelente y hasta te toman foto para salir en la galería de clientes que tienen en muestra, jaja. Un buen detalle.

El lugar está algo nice más tampoco es así elegante, así que sí recomiendo una manita de gato antes de ir. Está perfecto para ir a tomarse unas copas, festejar algo especial (como yo ayer) o echar la platicada. Ah, por cierto, la música esta padrísima, va con el ambiente pero al 100 ¡Felicidades!.

Así que recomiendo con honores este lugarcito muy interesante con una buena propuesta gastronómica, moderna, atrevida y muy rica.

Y ahora, las calificaciones:

Calificaciones:
Lugar: * * * * *
Servicio: * * * * *
Sabor: * * * * *
Precio: * * * * *

¡Felicidades, Tocho Morocho!

P.D. Caprese se dice como se escribe, con la "e" al final.

ACTUALIZACION DEL 29 DE DICIEMBRE DE 2010:

Hace un par de semanas fui al Tocho Morocho de vuelta. ¡Felicidades! Mismo buen trato, mismo buen ambiente y, Dios mio, el chamorro fue una experiencia realmente ¡mística! Se los recomiendo ampliamente. Ahí mandé mis felicitaciones al chef ;). ¡¡Sorry, de nuevo no me quedó espacio para el postre!! Pero con esas comidas ¿Cómo?.

lunes, 3 de noviembre de 2008

El Chalet

Queridos lectores, gracias por sus comentarios y a petición popular iré al café del Maestro Ozuna, jaja. Ya he ido antes, pero nunca en mi papel de inquisidor gastronómico así que esperen próximamente el review de la visita.

Bueno, la noche de hoy les traigo un restaurante: El Chalet.

El Chalet es un restaurantito que se encuentra a un costado de la Torre de Hermosillo ahí por el Blvd. Kino y la Calle Ramón Corral si no me equivoco. A primera vista es medio sospechoso dado que está medio escondidito y si no te paras enfrente ni cuenta te das casi que está ahí.

El ambiente se me hizo muy raro. Se me hizo casa con intentos de restaurante... no se, se me hizo raro, además que había muy poca gente y como que tan silencioso el ambiente no se puede explayar uno. Se nota que es un negocio familiar.

Está algo limpio aunque se nota que los años han pasado y algunas cosas necesitan una manita de gato y se puede decir que es acogedor. No faltan las estatuas "clásicas" de davides, venus de Milo, victorias de Samotracia, etc. yo creo para darle un toque "mediterráneo". Nota: los asientos están medio incómodos.

El menú está algo variado con bastantitas faltas de ortografía en los nombres italianos o eso de ponerle "insalata cesare" para darle un toque italiano a la ensalada César no va dado que la ensalada esta la inventaron en Tijuana. Las entradas están algo raquíticas y pienso que la variedad de pastas podría ser mucho mayor considerando todas las posibilidades que hay con ingredientes comunes y corrientes.

El servicio es pasable. Fui bien atendido a la entrada. El mesero si bien ni siquiera recomondó entradas nos atendió pasable... mediocre. Lo único por lo que se preocuparon en preguntarnos era que si teníamos suficiente pan. Ni postre ni café nos ofrecieron.

Yo probé el spaghetti a la putanesca y mi novia probó unos fetuccine no me acuerdo qué. Pues bien, la salsa putanesca que debe llevar peperoncino o pimiento o algo que enchile no enchilaba nada y la de mi novia que no tenía porqué llevar enchilaba. Pero fuera de eso estaba rico. El pan estaba muy bueno, eso sí. Para pasarlo pedí una copa de vino. Nada fuera de lo ordinario, un XA guardado o algo así.

Conozco gente que dice que la pizza y la lassagna están muy ricas, pero esas no las probé así que quedan pendientes.

Por estacionamiento no creo que haya problema dado que hay cuadras y cuadras y calle y calle para estacionarse en los alrededores aunque pues la 5 de Mayo tiene por ahí mala famita por eso de las noches. Yo fui un domingo en la nochecita, creo, y realmente estaba casi vacío el restaurante, igual en otros días de la semana se llena más.

Los precios estaban normales. Ni barato, ni caro. Aunque el plato estaba muy bien reportado.

Entonces, aquí esta otra opción para irse a cenar, ah por cierto, para que no estén (como mi novia y yo) asomándose por la ventana porque no saben que dress code usar: se puede decir que es casual.

Calificaciones:
Lugar: * * *
Servicio: * * *
Sabor: * * * *
Precio: * * *